martes, noviembre 25, 2008

Lo prometido es deuda















Hoy cumple años Antón,
y para él en primicia
sus futuras pinturas
en gestación.

La Serie de los Huipiles,
o de los pájaros y flores,
del Mikel Laboa y Gure Hitzak,
la nobleza de las mulas cruzando los Andes,
de los 35 escalones...o 30,
ya no me acuerdo,
ganados al tiempo.

lunes, noviembre 24, 2008

Cadena trófica

Vi una araña depatas largas
casi llegaba al reloj de la cocina
seis y media de la matina
mejor así no hay mosquitos
abrí la puerta
entró la gata
buscaba algo
comió bebió y salió rápida
al rato traía un pichoncito entre sus dientes
la agarré del cuello
y el pájaro voló
Baltasar lo ayudó a salir por la ventana
después volvió a mirar a los perros de la reja
ladraban por comida
la gata erizaba sus pelos
y erguía la cola como un mástil
la perra va a tener cría
las tetas le cuelgan
el negro la muerde
nos acompañan hasta la parada
a cambio de un poco de agua
hoy no hubo comida.

La cadena está rota en mi humanidad.

domingo, noviembre 23, 2008

Conversaciones de una madre





Los ruidos me llegan desde la cocina.
Lata, loza, agua.
¿Sabrá manejar el fuego?
Sí, sabe.
También yo, pero no tengo más ganas.

Hice mi primer huevo duro a los diez.

Y me quemé.

Mi hermano me llamó boluda.


Yo nací para dibujar, para tocar música y para cocinar.
No tengo tiempo de estudiar!
dice.
¿Quién le enseño mocoso irreverente a
tener las cosas tan claras?
Yo no sé qué hacer conmigo.
Recordar imágenes,
fotografías ordenadas en mi mente,

músicas lejanas.


Recuerdos de no detención.
-Dale que ya están los ñoquis ma

-Voy, digo.
Sé que prendió velas.

Lo escuché.
Espera ansioso mi bajada.
Pero siento que no merezco nada.
Sólo quiero recodarme de pie señalando un orbis.

Al sur, punta sur de un muelle de pescadores.
Él me retrata.
Y yo a él, después le digo:
No te detengas nunca en un puente.

El puente se quiebra.

Caminá,

sin mirar para abajo.

Caminá.

Como si las ventanas estuviesen abiertas.


No me hizo caso.





viernes, noviembre 14, 2008

sola y descangayada

( a Dina)
Hoy pintaba la madera y los obreros de al lado
me miraban y tomaban mate
hoy arreglaba el lavarropas y los obreros de al lado
miraban y mateaban
hoy ponía palos a los ciruelos para sostener tanta fruta
y ellos los obreros
se chupaban el último mate antes de ponerse a laburar.


La foto es de la perra que adopté, la abandonaron una noche en la obra de al lado, ella con sus tetas caídas, muerde a todos los perros del barrio cuando se la quieren trincar, al final se deja, otra cosa no puede hacer.
El día que saqué esta foto, había once atrás de ella.

miércoles, noviembre 12, 2008

andrea y yo

Andrea y Juanjo, su compañero retratados por Lea sanchez Miles, lean la historia de esta foto en su web

Andrea Milde, por favor no se pierdan su web: www.andreamilde.com
más que amiga una hermana, me escribió hace poco desde España:

Hacía algún tiempo que no había entrado en tu blog. Me había quedado con las fotos de Guatemala, me había quedado con las ganas de escribirte sobre mis recuerdos de mi viaje a ese hermoso país hace ya más de veinte años y las ganas de volver a hacerlo, me había llevado tu imagen con el huipil en mente, mezclándose con las mías, que me hizo Juanjo con aquel huipil antiguo que me regaló nada más nacer Lea.... Te había dejado recién aterrizada en casa y así me fui yo a Andorra, a meterme entre las montañas, a dar un seminario y una conferencia, a hablar del tiempo, del tempo, de lugares, de cuentacuentos y nómadas entre el pasado y el presente.....Rebotaron mis palabras y pensamientos de una pared montañosa a la otra, rara sensación de encierro, torre de marfil invertida, pozo de energía...


Esto fue una noche, cuando su hija Lea, blogguera maravillosa de tan sólo carorce años, con pájaros en la cabeza y mariposas en la barriga como bautizó a su blog, le contó que yo estaba en el hospital.
Me contaba de su huipil, y veía los míos, y era una más de las coincidencias que nos unían, desde que nos vimos en Madrid hace ya unos años, por recomendación de Emilio, Ulises, para casi todos los que escuchábamos su programa en Radio 3, la bañera de.
Cuando el domingo colgué la foto del post anterior, la de after day...me llegó esta foto...que ella tomó hace años...
y un escrito muy lindo, en alemán, que termina así:

Wie gerne waere ich dabei gewesen
haette mit gefeiert
dich in den Arm genommen,
auf dein und mein Wohl getrunken,

der Welt zum Trotz
ja-Wohl, Trotz allem.

A pesar de todo, meine liebe Andrea, trotz allem,
estabas aquí, festejando conmigo!
Estás conmigo cada vez que me pongo un huipil
y veo sus bordados,
y recuerdo tus gobelinos...
cada vez que enseñolas flores en mi jardín
que nacieron de tus semillas
que atravesaron el atlántico
y les cuento la historia
del envío con las fotos y el cansancio,
cada vez que leo el blog de Lea,
o cuando todo se me hace cuesta arriba
y pienso en vos, allá,
a pesar del mundo,
cargando carretillas,
metiendo la mano en la tierra,
y yo me ensucio las uñas de ella,
y saco mi primera cosecha de papas,
y digo, alguna vez,
alguna vez,
volveremos a estar cerca.
Prost!

domingo, noviembre 09, 2008

After day



Las últimas imágenes del naufragio, Hiroshima mon amour o

Apocalipsis now.

Los títulos de la resaca de este domingo post fiesta.

La Rosa abría los ojos grandes,

grandes como nunca los abre

escuchaba a Ricardo:

Ahora que lo sabés sos responsable decía él.

Y volvía a recordar al viejo Antín,

Hawai,

Kieslowski,

y al hippie que hizo el dragón

de la Historia sin fin.

Pelos largos hasta el piso, blancos,

la mujer también,

eran hippies ingleses,

lindo viejo, no me acuerdo el nombre...

Vos tenés que venir a salvar a Argentina, desde adentro.

La Rosa asentía, y lo miraba de costado,

como mira la Rosa,

una genia.

Yo me reía con Lau,y

Pappo masticaba un hielo gigante que

había dejado la tía Darinka, parado

al lado de la heladera empotrada

que seguía dando cervezas.

Una a una,

como la leche de una madre pródiga.

era el último néctar

de la fiesta.

Andrés hablaba de Bastian

y Atreyu, de la lealtad,

y la pureza , y la corrupción , la corrupción de los héroes:

recomendaba fervorosamente la lectura

de La historia interminable de Michael Ende,

si es posible en rojo y verde,

Ricardo le devolvía la gentileza

diciendo: Estamos todos en el horno.

Mirate eso. Zeitgeist no es nada al lado de eso.

Andrés nos perfumaba a todos con

su pipa,

un rico aroma entre tanto cigarro,

tanto cenicero hastiado de olor rancio.

Mis virginia finitos

andaban aplastados por todos lados.

Tirá nomás en el piedra,

mañana los recojo,

María se echó a reír a carcajada limpia,

por algo tiene esa bocaza, es especial su risa,

grande y huesuda,

linda,

Leicia me miraba y no sabía si reírse con los ojos

o la boca.

La fragilidad y el talento,

su fuerza y simpleza

me pueden.

Qué perceptivo Ulises,

cuando dijiste

Belleicia!

Le tocó un huipil negro

para estar afuera.

La noche era linda, pero fresca.

Mis ponchos y huipiles

sirvieron para darnos calor,

al lado de la parrilla.

Gabriel parecía un jefe indio,

una túnica hasta el piso y

un poncho rojo que le tocó en la repartija,

le daba aspecto de Richard Gere

haciendo de piel roja,

una risa.

Pero el tipo no se sentó el toda la noche.

O casi.

Vanesa abrigaba a Agustina,

Agustina buscaba a Nevada,

Nevada huía de los perros,

los perros movían la cola

cuando alguien les llevaba los restos de choripán

que recogía de la mesa.

Ellos también estaban de fiesta.

María fumaba tranquila en el banco naranja,

Laura escuchaba a Marucha.

Hablaba sobre el cristianismo, la iglesia

el poder y todo eso.

El vino corría rápido por

la sangre de todos,

por la mía entremezclado con

té de rosa de jamaica,

a ver si en una de esas la falta de vesícula

me jugaba una mala pasada.

Total, había vino a rolete,

encendía las mejillas

y aumentaba el volumen de las voces.

A Pappo le pesqué algo sobre economía

mientras sacaba las papas del fuego.

Balta se aburrió y se fue a ver TV Registrada.

Paula anotaba su blog,

y preguntaba por el mío.

Yo por el de ella.

Me sorprendió cuando me dijo que era la hija

de viejos conocidos míos,

padres artistas, hijos artistas.

Con Leicia ponderábamos

el feisbú.

Marucha defendía el teléfono.

María el blog.

Las pizzas dejaron paso a la morcilla,

las morcilla a los choripanes,

los choripanes al matambrito

y el matambrito a la pizza a eso de las dos de la mañana

La música seguro que molestaba a los vecinos,

pero era sábado in the night,

y el Bebo Cigala

nos embriagaba con su voz

quebrada.

Hoy se fue María Rosa,

me dijo, aunque te ocultes tras los

lentes oscuros,

la cara te vende.

Volví de la estación de micros,

un sol radiante,

un taxista me confundió con una extranjera

y me hizo el cuento de las calles cortadas.

No dije nada.

No tenía ganas de pelear.

Balta duerme.

Yo cuelgo los ponchos afuera,

para sacarles el olor a faso

me prometí no fumar más.

Junté uno por uno

del jardín,

los puse en la bolsa,

lavé los ceniceros.

Tomé litros de agua

y me dije

Dianita, ya estás vieja pa’ tanto baile.


Gracias a los amigos que vinieron anoche, a los que se fueron, a los que vendrán, y a los que no vinieron.

Me hacen feliz .