El sol lo distiende. Vive como un pez en la tierra aletea a la luz del sol con el gris se aquieta.
Será por eso que me dice nada es blanco o negro. Serán los abriles grises de Munich? Será que su equilibrio viene de medirse todo el día? todos los días: sangre. medición. aguja nivel de azúcar sangre. medición. aguja nivel de risa.
Me faltan las palabras -dijo estirándose la cara como un chico, para abajo- Ay qué bronca! Y a mí Dani para convencerte que sos lindo todavía a pesar de las arrugas que en los ojos se te han hecho más profundas -Eso sabés por qué? su picardía en la noche ventosa me lo muestra chico me aclara nos reímos.
Una nuez cae cerca de su cabeza hoy lo cagó un pajarito hoy se agachaba bajo el brazo de papá para acompañarme a sostenerlo en sus pasos gastados. Uno de cada lado. Estás bien Dany? Sí- me decía encorvado como un enano de jardín nos reíamos y sudábamos bajo el sol del mediodía.
Todo en él es simple. Hasta lo inexplicable hasta el dolor más profundo hasta la despedida cerca que lo parte -Es así, nena. -Mañana será otro día que empezará al mediodía. Me fumo un gauloise blonde que me regaló en casa. Donde no se fuma.
había una vez dos huevones que se pusieron un tema de una banda española ska-p que pedía legalización y decía que no había chinas en madrid era una cancioncica pegadiza alegre e inocentona que tarareaban juntos: lega lega li za ción y se encontraron tomando el primer desayuno del año frente a frente y comenzaron a decir pavadas a poner caras a angustiarse hacer hablar al break de la leche a imitar a chuk norris o a la melancólica rous selavy y andaba por ahí cerca una cámara que hizo de testigo mudo muda del stop motion de la vida
in memoriam tambiénde una abuelasoplona de vientos que el pequeño huevón desconocía
Ella y una cerveza con él en la pizzería ella pensaba en otro en otro si no creyera en mi deseo él la escuchaba hacía calor tenía un pantalón fucsia rabioso como su vida pegado como el mechón blanco que se chupaba que se chupaba como el faso que ahora apagaba como apagada estaría la vida de su madre en un rato pero ella no lo sabía no lo sabía pensaba en otro y en el calor y se chupaba el mechón rojo y decía que era tarde que quizá su madre que quizá la vida
el calor les dio en el abrazo cruzó la calle y respiró y miró hacia arriba la luz prendida la luz y su hermana en la cocina mamá todo bien? todo bien adónde estabas en la pizzería querés comer? no tengo hambre
después escucharon el grito el grito los gritos si no creyera en la locura corridas llamados silbidos silbido silencio
hasta alguien llamó a un cura pasame la pala habrá de estar dura una bañera blanca y la risa nerviosa cuánto dura?
después las manos las manos las manos seis manos entrelazadas a una agonía de palabras que las escucha hablenlé que las escucha si no creyera en la esperanza
si no creyera en quien me escucha cuánto dura la vida? un revoltijo de carne con madera un amasijo hecho de cuerdas y tendones
diecinueve años que cosa fuera corazón que cosa fuera si no creyera en el delirio
ella había visto esa película darse cuenta de doria la maza sin cantera su madre y ella el cine flores y la lluvia y la vergüenza de las lágrimas que no se den cuenta nena que no se den cuenta
darse cuenta
si hubiera tomado el avión de hoy hace diecinueve años su hermano hubiera llegado a verla ella se dio cuenta el tiempo jugó su trampa el tiempo llegó tarde tarde tarde el avión llegaba a las veintitrés cincuenta veintitrés cincuenta y cinco y cinco murió su madre hacía hoy diecinueve años
a ella le dio rabia qué cosa fuera lamaza sin cantera buscó el devedé conectó la computadora su padre le dijo cuando terminó que no era día para ver esa película pero su padre también anotó mal la fecha de defunción tenía adelantado el reloj su padre llegó tarde a su muerte
si no creyera en mi deseo si no creyera en el que lucha si no creyera en lo que duele
qué cosa fuera sino un homenaje así desparejo y apagado a esa mujer que lloraba en el cine al lado suyo.
El que quiera creer que el universo respira todavía, tómese unos siete minutos y vea esta maravilla animada con graffitties en Buenos Aires y en Baden: www.blublu.org Si empecé mi día con los tatuajes de Hernán y termino con MUTO...naaaaaa! la vita é bellisima! Gracias Pan, por encontrar estas cosas!
La verdad es que me rodea gente cada vez más rara. Y yo sigo sin darme cuenta. Empezando por el pelenbal que está cada día más chiflado, hasta la pareja de jardineros, que ya más que jardineros son amigos. Y para los que no me crean, les dejo aquí una breve muestra, un petit botón: Esta mañana, cuando estaba hablando con el albañil de al lado, al que le dicen HE-MAN, no sé bien why. Quizá por la fuerza, los músculos que todas las vecinas babosean por el barrio, o vaya a saber si cuando alguien lo quiere llamar le dice: he! man! ok, sigo... Llegan Hernán y Romina, los gardners y nos ponemos a charlar los cuatro sobre los perritos que se llevaron o no me acuerdo ya de qué. La cosa es que descubro en el brazo de Hernán, el jardinero fiel, un gnomo tocando el violín!, uaaaaaaau, a ver eso??? Hace dos años que me corta el pasto, mil veces vi sus tatuajes, pero jamás reparé en sus dibujos, lo juro por mí, que no valgo demasiado, pero que para mí soy lo único que tengo. Y Romina, su mujer, agrega: si!... tiene todo un bosque atrás en la espalda, y un gnomo que se mandó unos hongos y fue, quedó tirado en el bosque... Naaaaaaaaaaaaaaa!, a ver? y ahí mesmeto pela el tipo, y zás, un dibujo bellísimo, por toda su espalda y que sigue en sus brazos donde hay duendes con narices largas y personajes alucinantes... En fin...un buen comienzo de día! Disfrútenlo ahora..pues me dijo: sólo por hoy, la próxima cobro!!!
A no perderse esta maravilla...un violonchelo, una voz impresionante y la novela de un amigo de esos por los se me cae la baba cuando hablo...vamos! Merde Emilio!
Estas pinturas las hice allá, en el año 1992, pensando en el acá, salieron de un dibujo que tenía el asiento de adelante , en un tranvía que tomé. Después le dediqué con ellas una muestra a mi sobrina Rocío y a las coronas de Buenos Aires. En un poema. Cuando lo encuentre lo subo. Die Kronen. Para la Reina del Plata, una vieja monarquía coronada a la distancia...
acabo de venir del feisbuk, me metí en un grupo de ex estudiantes de la belgrano, la escuela de bellas artes donde empecé a vivir. Era el año 79, contaba con 15 años. acabo de ver a algunos profesores , waku, parisi, arnosi, mireya...y las aulas pintadas con grafitties, los mismos pasillos, el david en el medio el cabezón le decíamos, modelos, botellas para naturalezas muertas, la vereda y la puerta de ese lugar mágico. (maría tenés que entrar en el facebook, sólo para ver esas fotos...) pues bien, en honor de toda esa gente, va una pintura mía, vieja , claro, como de más o menos cuando terminé la belgrano y me hice definitivamente abstracta. del 15 de febrero de hace 25 años.
Había una vez una chica que esperaba sentada en el jardín botánico. Tarareaba la canción española. Tan antigua ya. Ni recordaba el nombre. Miraba por la ventana de ese jardín con reja. La reja estaba hecha en homenaje a Gaudí. Miraba las nubes del cielo que eran blancas y se movían despacio en la noche sureña. Atravesando estrellas que alguna vez la habían guiado en las postales de Bérgamo la vieja. Escuchaba a lo lejos la voz de un relator de futbol que entusiasmaba a un viejo deprimido acostado en la cama sin saber qué era mejor: idormir, morir o seguir vivo por las dudas de que no le gustara lo que le deparaba esa frontera. El volumen le hacía pensar que el viejo era sordo, o casi. También escuchaba a lo lejos los maullidos de una gata rubia que intentaba infructuosamente que su dueña le diese lo que necesitaba. Pero seguro la dueña no sabía lo que quería ,si no, no la dejaríamaullar de esa manera, pensaba la chica. La vida de los gatos es tan triste o tan alegre como la de sus dueños, aunque muchos años atrás había escrito sobre los gatos alemanes, gordos y pachorros, hoy sabía que los gatos no sólo necesitan comida para vivir una vida tranquila y feliz. Más cerca y por atrás de ella , escuchaba el francés de una película que siempre se resistió a ver. El Código da Vinci era lo que estaba viendo el hijo de la chica. Con la puerta cerrada del dormitorio, mientras se comía unos gnoquis recalentados, con finochio y mistela que la hacían sentirse más tranquila en su rol de madre abandónica. Sólo por hoy pensaba. Sólo por hoy rezaba. Sólo en algunas ocasiones se sentía así: desvastada. Ni la foto de su galán de novela la hacía sonreír desde la tapa de la revista que guardaba celosa como un trofeo a sus cacerías nocturnas de otros tiempos.
Imaginaba asados en pueblos italianos, imaginaba vacaciones y brindis con buenos vinos, sexo tierno o embravecido, hacía tanto ya. El ginecólogo le había dicho que tenía la mucosa perfecta. Ella había sonreído y le había dicho que para que la quería tan sanita, que a su edad era como un insulto. Con qué se cuida le había preguntado…cuidarme?de qué me tengo que cuidar. Médico tonto que hablaba y cada palabra la embrollaba más. Hasta que descubrió el talismán haciéndole el examen de mamas, y le preguntó qué era. Un talismán ,le dijo la chica. Es un Manaia de Nueva Zelanda. Me lo regaló un amigo, sólo que era para ver la belleza que me rodea, y perdió la piedra del ojo, y bajó los brazos y las mamas le colgaban estúpidas como ella misma, contándole al ginecólogo para que servía un Manaia sin ojo.
El humo del cigarrillo dibujaba más nubes que se las llevaba el viento. Y ella se preguntaba para qué servía una vida tan tonta mientras las hojas de la higuera le susurraban el poema de Alfonsina Storni, la poetisa que se había suicidado no lejos de ese cielo que la chica ahora miraba, con la cruz del sur, tapando los genitales de Orion
para que varias generaciones pensaran que el milagro de la cruz indicaba un camino.
El pensamiento iba y volvía como el humo de su cigarrillo, según soplara el viento suave de esa noche de febrero. A veces se detenía en su futuro, a veces en su pasado, pero nunca en su presente, que según había filosofado su hijo esa tarde, era un regalo que había que agradecer.
La chica no tenía ni ganas de buscar sus libros sobre homeopatía para si la morfina se le podía administrar a alguien que según su diagnóstico necesitaba phosphorus o en todo caso paroxetina. Morfina para los dolores, phosphorus para el ánimo. Y a ella, se preguntaba, quién le diría lo que necesitaba.¿ El pelo con mechones de colores le devolvería la sonrisa? Una películapara la cual no había dinero? Otra novela de Marcelo Figueras? Qué era lo que la volvió a meter en esa cárcel con rejas de estilo Art Nouveau? Si ella juró que nunca más optaría por el infierno. Veía que las hojas del nogal caían ya como los primeros higos. La chica sabía que pronto se acabaría el verano y con él las promesas de feromonas y mariposas morpheus apareciendo en la noche, allá en el jardín botánico, entre las azucenas perfumadas, las lavandas regadas por la lluvia reciente, las luces que se apagabanen las ventanas de los vecinos y dejaban más claras las nubes blancas sobre el cielo negro ,que pasaban tapando estrellas, y se unían al humo de su última pitada.
hay días en que todo sale bien y de repente se da vuelta como una media diría valdi como un brazo de martín diría yo y le da vuelta a la paleta le pega a la pelota en el aire le pega feliz contra un cielo azul inmensamente azul de vacaciones de infancia a la orilla de los médanos que nos cobijaban del frío.
hay días en que la naturaleza y el hombre serruchan al unísono la tarde y el tiempo se escurre sin doler aunque el dolor se acomode en la cintura metastásica de alguien.
hay días en que todo se hace gritos y tragos de arsénico y de golpe mike aparece con su largo pelo y sus besos tiernos y me olvido que hay una pantalla de por medio y la vida es bella aunque algunos me digan que es una copia de una de chaplin.
hay días en que tengo ganas de viajar en el yate donde asesinaron a natalie wood y otros en que tengo una soga para subirme al titanic aún sabiendo que se va a hundir.
Citando a Enrique Dans: “El blog corporativo no es una cuestión de tiempo. Tiempo tenemos todos, y además, mágicamente, todos en la misma cantidad: veinticuatro horas al día. Es una cuestión de prioridades. Y el directivo le dará al blog corporativo la prioridad adecuada cuando en vez de plantearse un divertimento o un ejercicio de modernidad, se plantee el verdadero valor de comunicarse de forma transparente y directa con sus lectores. No antes. Un Director General que dice que trabaja mucho y que afirma que por eso no tiene tiempo para hablar de manera directa con el entorno que le rodea, con sus empleados, con sus clientes, con sus proveedores… seguramente no debería ser Director General. Debería revisar sus prioridades... "Enrique Dans" del blog de Alberto Barra, ver en webs que sigo: turismo