Un pedazo del chapadur donde pintaba los papeles, los había amurado a la pared de la "piecita", todavía están, como sosteniendo los graffities que dejan los nuevos...balta y roci: Sho y qué?
era Dany, mi vieja, mi tío, la Memé, y papá medio cortado mirándolo.
Mamá planchaba con ésto. Una Atma. Pesaba como el plomo, sobre todo cuando nos hacían planchar sábanas.
Siempre que vuelvo a la casa de mi infancia me agarran unas ganas locas de tirar cosas.
De hacer espacio, limpieza. Hurgar en el pasado de los objetos que la habitan.
Mi fuente de inspiración para tan agobiante tarea es "la piecita". Un cuarto que siempre funcionó de algo distinto. Fue cuarto de costura, taller de pintura, de escritura, despensa, planchado, entregas de Diseño V para la UBA, mercería o aula, según demandaban los juegos con Ale, capintería y bordado, armado de artesanías, poesías, lugar donde fumar el primer faso.
Cada vez que vuelvo, la encuentro distinta, pero siempre atiborrada de cosas que no se usan, y me emperro en limpiarla de polvo, en lustrarle el piso, en hacer lugar, aire, espacio, respiro.
Uf, con la uñas negras y el cigarrillo en la boca, recordando los primeros juegos cuando se cortaba la luz, Dany nos corría por toda la casa, y al final lo encontrábamos detrás de las cortinas iluminándose la cara con una linterna roja, que era suya. Solo suya. Tendríamos cinco años.Mi hermano once.
Después llega la decisión de ser pintora, la tomé ahí con sólo 10 años, escuchando a unos futuros arquitectos hablar sobre el ser libre o el ser esquemáticos, estucturados.
Pregunté si podía estudiar pintura, me dijeron claro, hay escuelas de bellas artes.
Y así, mientras voy llenando bolsas de consorcio, con objetos destruídos y chucherías , voy recordando, y me detengo entonces para fumar, y miro la noche, porque empiezo de noche, y sola, cuando todos los habitantya están acostados, es una ceremonia casi.
Pero siempre, siempre, le perdono la vida a algunos objetos.
Inútiles, tontos, y hasta por ahí feos.
Juro que revivo infancia.Veo a mis hermanos, a mi hermana, a mi vieja.
Los veo. Los tengo ahí, en esas cosas sucias , retazos despojados de toda gracia, mancos, polvorientos, rotos y destartalados.
Las cosas que eran grandes, sagradas, bellas,hoy son pequeños pedazos de esa vida que perdono en cada viaje. A lo mejor algún día ellas me tiran a mí.
Por eso anoche saqué decenas de fotos, algunas de las cuales subo acá.
Por las dudas.
5 comentarios:
Eso sí es una ceremonia. Adoro el clima de revolver cajas, abrir cuadernos, desempolvar objetos, a veces, con ganas, tiempo y coraje.
Un besote.
Increíbles esas cosas!
Y "la piecita" también...allí, en esa piecita, realicé mi primer revelado blanco y negro, fumé los primeros fasos del año nuevo de 2005, hice macramé junto a Bruno...y tantasss otras cosas!
Y pensar que yo lo recuerdo desde hace apenas unos años, y en realidad guarda tannnta historia.
Los objetos, como te dije, increíbles.
Te veo mañana, hermosa.
bueno, che...están invitadas a la piecita!! volvió a ser cuarto de coser, de pintar, de fumar, d soñar!
fijate lo que es la sencicilidad...detras de la marioneta de praga hay una hermosa fotografia...
jaja...sí la iba a destacar, e acordás que mi viejo era diablo como vos,...lo que pasa es que justo había ganado boquita y no quería lastimar sensibilidades...
el títere de praga lo puse sobre el poster del rojo... la última vez que salío campeón.
feliz año de goles y más goles
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