domingo, mayo 24, 2009

A Benedetti ( mi homenaje pasado de tiempo)

Hubo un viaje en que apareció una revista, era entre Santiago y Viña, había mechones blancos y minifaldas, boinas extrañas y un sol que entraba desganado por la ventana al mar, por la ventana.Íbamos serenas y miopes, extrañas en tierra ajena, solas cantando marado!...qué fácil era llevar el arte bajo el brazo, qué fácil
era la crónica de nuestras vidas en el mercurio y la época, derribar mitos, meternos en un bosque de la china.

todo estaba en su puesto menos la foto que cada tanto mirábamos, un beso de aeropuerto, el viento, y la certeza del amor que nunca habíamos tenido.
Hubo esa vez , una revista, tonta y hueca como todas las de viaje, en la que apareció un poema, de un Mario que hoy llora el mundo, y luego un fax y una respuesta , parecida al si me das a elegir, entre tú y la gloria, me quedo contigo, ay amor, me quedo contigo.

NO TE SALVES

No te quedes inmóvil

al borde del camino

no congeles el júbilo

no quieras con desgana

no te salves ahora

ni nunca

no te salves

no te llenes de calma

no reserves del mundo

sólo un rincón tranquilo

no dejes caer los párpados

pesados como juicios

no te quedes sin labios

no te duermas sin sueño

no te pienses sin sangre

no te juzgues sin tiempo

pero si

pese a todo

no puedes evitarlo

y congelas el júbilo

y quieres con desgana

y te salvas ahora

y te llenas de calma

y reservas del mundo

sólo un rincón tranquilo

y dejas caer los párpados

pesados como juicios

y te secas sin labios

y te duermes sin sueño

y te piensas sin sangre

y te juzgas sin tiempo

y te quedas inmóvil

al borde del camino

y te salvas

entonces

no te quedes conmigo.

Viceversa

Tengo miedo de verte

necesidad de verte

esperanza de verte

desazones de verte.

Tengo ganas de hallarte

preocupación de hallarte

certidumbre de hallarte

pobres dudas de hallarte.

Tengo urgencia de oírte

alegría de oírte

buena suerte de oírte

y temores de oírte.

o sea,

resumiendo

estoy jodido

y radiante

quizá más lo primero

que lo segundo

y también

viceversa.

Hagamos un trato

Cuando sientas tu herida sangrar

cuando sientas tu voz sollozar

cuenta conmigo.

(de una canción de Carlos Puebla)

Compañera,

usted sabe

que puede contar conmigo,

no hasta dos ni hasta diez

sino contar conmigo.

Si algunas veces

advierte

que la miro a los ojos,

y una veta de amor

reconoce en los míos,

no alerte sus fusiles

ni piense que deliro;

a pesar de la veta,

o tal vez porque existe,

usted puede contar

conmigo.

Si otras veces

me encuentra

huraño sin motivo,

no piense que es flojera

igual puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato:

yo quisiera contar con usted,

es tan lindo

saber que usted existe,

uno se siente vivo;

y cuando digo esto

quiero decir contar

aunque sea hasta dos,

aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda

presurosa en mi auxilio,

sino para saber

a ciencia cierta

que usted sabe que puede

contar conmigo.

Lovers go home

Ahora que empecé el día

volviendo a tu mirada,

y me encontraste bien

y te encontré más linda.

Ahora que por fin

está bastante claro

dónde estás y dónde estoy.

Sé por primera vez

que tendré fuerzas

para construir contigo

una amistad tan piola,

que del vecino

territorio del amor,

ese desesperado,

empezarán a mirarnos

con envidia,

y acabarán organizando

excursiones

para venir a preguntarnos

cómo hicimos.

3 comentarios:

manuel_h dijo...

nunca es pasado de tiempo para recordar esos poemas, y esa canción de los chunguitos, preciosa!

daiana dijo...

ha visto? es bellísima...y la versión de manu chao no le llega...o será que uno vivió tantas cosas con ese tema, no?

piero pierini dijo...

hola che.....como va? te iba a dejar un comentario en la vela puerca pero no vi el link.Un abrazo y un beso