Recuerdos del paraíso ,parte III

Y bueno, la voy a hacer corta, porque me estoy yendo a Guatemala, casi , y no terminé de contar lo de la Villa.
Lo mejor de lo mejor se concentró este día:
Por un lado una sesión de gemoterapia, con Noemí Valdez, como les decía en el post anterior, fue impresionante, empezamos por los mayas y sus sellos, soy sol, y tengo la misión de caminante del cielo...traducido: ilumino y uno el cielo con la tierra a través de mi persona, soy el canal por dónde mandan mensajes de arriba a abajo, o de abajo hacia arriba, según lo que piense la cultura. Después elegí más de 50 piedras entre la cantidad que tiene Noemí en su lugarcito tan acogedor, y me tendí en el suelo, a partir de ahí, me fui, a otros cuerpos, a vagar por arriba, me la encontré a mi vieja, a mi hermana, qué se yo...fue algo impresionante...
Me sentí feliz y completa, sana y sin cargas...fue fantástico. Si alguna vez pueden intenten hacer una sesión con piedras con alguien que sepa...como Noemí...es una experiencia única.
De ahí, volví a la hostería y me llamó Edu para ir con el secretario de gobierno , Emilio, a comer a Tinto Bistró. Iba a estar Martín Zorroaguieta.Para los que no saben quién es, es el hermano de la princesa de Holanda. Yo tenía mis serias reticencias air. No me gusta la realeza, ni el jet set, como se decía antes, ni soy cholula...Más bien le huyo a ese tipo de eventos.
Pero me vino bien la sesión de Gemoterapia para entender tantas cosas que cuando me dijeron que íbamos para allá me puse feliz...
Nos pasó a buscar Emilio,el secetario de gobierno, un tipo sensible, una maravilla, que nos habló de su carpintería con una simpleza, una humildad...ay Dios! cómo me gusta ese tipo de funcionarios, que no se suben al caballito del poder...fuimos en su camioneta, llovía...llegamos, teníamos una reserva en un rincón desde donde se veía llover pero yo estaba feliz cuando conocí al lugar, era como una casa, así de cómoda, así de sencilla, con todas sillas antiguas distintas, con fotos de músicos en las paredes, con onda, muchísima onda, un ambiente super distendido, donde forman todos un gran equipo, nos atendió una camarera, luego la novia de Martín, un encanto, nos asesoró...sobre todo a mí con la vesícula tan vapuleada, había músicos de WorldMusic Kevin Johansen, vino luego Martín , al que yo ni conocía , y me pareció además de guapo y jóven , el tipo más sencillo del mundo, un anfitrión de lujo, cálido, escuchándonos, nos contó sus viajes, su pasión por Mar del Plata, la música nos acompañaba; Me faltó el vino!!! uau...cómo me faltó el vino! No podía tomar ni una gota de esos tintos maravillosos, servidos en copas grandes como a mí me gusta...pero bueno, comí el mejor plato de toda mi estadía, una trucha con puré de calabaza, super sano, pero de lo más delicioso...mmmm...se me hace agua la boca de sólo recordarlo...después me presentó al barman, que vivió en Lanzarote como yo y fue una alegría...no siempre se encuentra gente que vivió en una isla de 20 km x 40!!! Pues bien,
me sentí super bien atendida, querida...
Fue genial...
Nos quedamos hasta tarde y era como estar con amigos que conocíamos hacía rato...
No tengo fotos, no había llevado la cámara...una pena, pero bueno.


Después, nos fuimos a la cucha, que más que cucha, era esa hermosa Hostería de Anita, Traunco, que era como volver a la casa de una amiga...
un placer...el piso calentito ...mmmmm... qué placer!

Al otro día, laburo y sólo laburo, armar el power point con todo lo que me habían transmitido sus habitantes, hacer como una pequeña historia del lugar, los pasos que dio el turismo responsable y dejarles una propuesta, ser visionarios. Ser cuidadosos con lo que tienen , no matar a la gallina de huevos de oro.
A las seis partimos para el centro de Congresos y Covenciones, una vista impresionante... comenzó a nevar, buen augurio, me tomé unos mates con Zulma, la asistente que me cebó los mejores mates, llenos de su dulzura, de su historia, hablando de chicos, de valores, de la actirz Valenzuela que había estado allí el día anterior...y que era una mujer sencilla...
En fin, Zulma, una mujer valiente, que arremetió hace añares desde Buenos Aires, y a pesar de una dolorosa historia, hoy sonríe, y ceba mate, y habla del tiempo, y de andar en bici a la noche, cuando todo se apaga y no hay miedo, no hay miedo, no hay violencia...

Dí la charla, después Eduardo, y ahí comenzo a nevar fuerte.

Nos fuimos a Waldhaus, un restaurante que me hacía acodar a los de Alemania, donde comíamos ciervo después de bañarnos desnudos en los saunas, porque allá era así, familias enteras desnudas, el cuerpo no tiene esa cosa de pudor que hay acá...todos iguales, el rico y el pobre, el gordo y el flaco, la celulitis, todo es natural, nadie mira a nadie. La gente se diferencia más por lo que come que por su cuerpo, por lo que piensa, que por su cuerpo...
pero sigamos en Waldhaus, con Leo Morsella, su dueño, que frunció el ceño cuando quise bautizar mi agua con buen vino para brindar...pero de tan bueno que es, lo aceptó de tripas corazón....es que no soportaba más... y también comí muuuuy rico... él estuvo todo el tiempo sentado a la mesa...hasta que se nos cerraban los ojitos, y nos fuimos, previo sacarnos fotos, muchas , bajo la nieve.
Dormí con las ventanas abiertas a la nieve que caía. Feliz, Agardeciéndole a Noemí la sesión tran trascendente del día anterior.
El miércoles a la mañana, Alejandro, nos llevó nuevamente al aeropuerto de Bariloche en un camino donde la nieve nos despedía y prometía conservarnos en el freezer todas las flores que veremos cuando volvamos...
Después el aeropuerto y un buen anuncio: Estás donde querés llegar...para pensárselo.